¿Qué es un token? Un token es una unidad de valor, un activo digital, que puede utilizarse para representar diferentes activos.
Nos encontramos frente a un concepto tecnológico cada día más utilizado, en distintos ámbitos y relacionado con diferentes temáticas. En la práctica vemos como los tokens son utilizados para representar, entre otras cosas, una acción de una compañía, un bono financiero, commodities o una obra de arte. Estos activos digitales se basan en tecnología blockchain para registrar y verificar transacciones.
Esta revolución digital esta teniendo repercusiones en otros mercados, que suelen ser más estáticos, ya sea por su naturaleza comercial, o bien, por tratarse de mercados regulados. Dentro de estos mercados de mayor complejidad, podemos señalar que el mundo inmobiliario ya ha comenzado a dar muestras de la adopción de esta nueva tecnología.
Un token emitido por una entidad (privada) sobre un blockchain permite dotar de un valor a un producto, como puede ser un inmueble, o bien, parte de un inmueble. Con el objetivo de dotar al activo de un marco de seguridad y confianza, el token se emite cumpliendo con determinados términos y condiciones. Estas condiciones se reflejan en un smart contract que establece las reglas para la emisión, intercambio, comercialización y posesión de un token. La imposibilidad de alterar un registro realizado sobre una blockchain dota al activo y a las potenciales transferencias de este de seguridad y transparencia (como la que brinda el registro de propiedad inmueble).
Como con otros activos representativos (por ejemplos acciones o commodities), con el tiempo, y de acuerdo con las circunstancias del mercado, su valor puede aumentar o disminuir. Esta fluctuación estará sujeta a la seguridad y confianza que generen el emisor del token, el smart contract y el valor real del bien que el activo digital está representando.
Estos activos digitales pueden ser comprados, vendidos y negociados a través de una plataforma de blockchain. Esta modalidad otorgaría más dinámica al mercado inmobiliario. La tokenización puede brindar mayor liquidez, transparencia e inclusive disminuir costos de un mercado que por su regulación (y especialmente sus requisitos formales) trae aparejados costos muy altos para operar.
Por otro lado, la posibilidad técnica de fraccionar un activo inmobiliario en muchos activos digitales permitiría que muchas personas que hoy no pueden realizar una inversión inmobiliaria puedan hacerlo a una escala menor, acorde a sus capacidades económicas y financieras. Personas que hoy no pueden comprar un inmueble, podrán ser propietarias de una fracción de un activo inmueble de una manera mucho más accesible.
El muy bajo nivel de conocimiento, la inexistente o nueva regulación y la falta de protección contra potenciales fraudes representan hoy en día las desventajas más significativas de la tokenizacion. Como explicamos, esta tecnología puede utilizarse en determinados mercados que de por si tienen un nivel de complejidad elevado, generando aún más necesidades de capacitación para su implementación.
Sin duda con la creciente adopción de esta tecnología veremos como surgirán nuevas normativas. Como siempre los avances tecnológicos son más veloces que la capacidad legislativa.
En lo que respecta a los mercados regulados como el inmobiliario, los avances técnicos que brinda la tokenización permitirá inyectar en un mercado que suele ser lento y formal una dinámica más ágil abriendo la puerta a nuevas posibilidades de inversión.