Parte de la solución al problema de la confianza se puede lograr mediante la regulación, tener un panorama claro con reglas bien definidas, es positivo para el ecosistema Blockchain. En la comunidad hemos sido testigos de como usuarios han perdido grandes sumas de dinero. El desconocimiento, la desinformación y la falta de claridad en las normas, generan el contexto ideal para que personas u organizaciones con intenciones ocultas saquen provecho de la situación. Yendo más allá, ¿y si una organización accede a datos que son únicos para cada persona? ¿cómo garantizarían la seguridad de los mismos? ¿qué uso le darán a esa información?, a propósito de estás incógnitas, viene al caso hablar sobre los inconvenientes de Worldcoin con los reguladores de protección de datos de varios países.
¿Qué es Worldcoin?
En su portal oficial, dice que es una moneda digital desarrollada con la finalidad de crear una red financiera y de identidad globalmente inclusiva, además indica que consiste en una red de identidad digital (World ID) que preserva la privacidad y se basa en la prueba de personalidad.
A través de la llamada prueba de personalidad buscan comprobar que las personas que se registren sean únicas, eliminando la posibilidad de tener más de una cuenta y se logra mediante el registro datos biométricos, especialmente el iris y escaneo facial, a través de un dispositivo llamado Orb, el cual escanea el iris e indica si la persona es un usuario nuevo o ya está registrado.
Se plantea como un sistema en el que las personas se registran a través de escanar su iris, con la finalidad de que tengan una identidad digital que los diferencie de la inteligencia artificial y a su vez el usuario es recompensado con Worldcoin (WLD) al completar su registro.
¿Qué ha causado alarma en los reguladores?
Lo que llama la atención a los reguladores es el tratamiento que se le da a los datos, dado que, que su recopilación siempre tiene riesgos, los principales son:
Robo de los datos.
Los delincuentes informáticos siempre están buscando bases de datos sensibles para infiltrarse y robar, esta no sería la excepción, los registros biométricos que son utilizados para cifrar importantes accesos son blancos muy preciados para un hacker y si accede a estos datos puede ser catastrófico para las víctimas, tomando en cuenta que, los datos biométricos no se pueden cambiar como una contraseña o un número de tarjeta de crédito. De hecho la misma empresa detrás del proyecto, ya había aceptado la posibilidad de que hayan fallos en el sistema y más adelante la empresa Certik, les notifico acerca de una brecha de seguridad en la que un tercero podía acceder al Orb (hardware encargado de recopilar datos), el problema ya fue resuelto, sin embargo, se desconoce si alguien pudo aprovecharlo.
Tráfico de datos.
Actualmente, la información es una moneda de cambio muy lucrativa, algunas empresas venden información acerca de nuestro comportamiento, patrones de gasto, etc. En el caso de Worldcoin sería aún más peligroso ya que los datos biométricos no se pueden modificar ni tampoco se puede eliminar el iris, son datos que están intrínsecamente vinculados a los individuos. Dicho datos, si caen en manos equivocadas podrían usarse para rastrear y perfilar a las personas con tal precisión que ningún otro dato lograría alcanzar.
Aunque ellos aseguran, en sus términos y condiciones, que los datos los mantendrán ellos y no los comerciarán, también es cierto que dichos términos y condiciones están sujetos a cambios futuros, otra posibilidad es que se venda la compañía y que las nuevas autoridades establezcan nuevas reglas. Cuando los datos son un bien tan valioso hay que cuidar donde se cargan.
Uso indebido de los datos recopilados.
Son diversos los usos que pueden darse a los datos, uno de ellos puede ser alimentar una base de datos de inteligencia artificial, lo cual, podría traer consigo el desarrollo de sistemas de vigilancia muy invasivos, que si logran acceder a datos bancarios, direcciones, etc; el panorama es aún peor.
El problema de entregar estos datos es que una vez que no están en nuestro dominio, es difícil controlar como se usan.
El fenómeno Worldcoin es investigado en varias jurisdicciones.
El caso Worldcoin ha causado mucho revuelo al que a prendido las alarmas en países como Francia, España, Argentina y Alemania, también Hong Kong inicio investigaciones y casos más extremos como Kenia que directamente lo prohibió. Los entes que regulan el uso de los datos en los países mencionados, coinciden en el criterio de dudar acerca de los motivos que mueven a esta empresa para recopilar estos datos, manteniendo en alerta constante a las autoridades, tanto por la cantidad de gente que se ha registrado en su sistema (alrededor de 3 millones de usuarios), como por el uso que le vayan a dar a la información.
En definitiva, es un temor fundado en la seguridad de los usuarios, aún cuando la empresa afirma que no se recopila información personal como nombres, direcciones, etc, la información que dan el escaneo facial y el escaneo del iris, proporciona información importante a su base de datos, al punto tal, que es válido cuestionarse si es legal que un sistema de identificación como este sea administrado por una empresa privada, siendo que, la identidad es, en casi todas las jurisdicciones competencia del Estado.
Conclusión.
El principal problema de esta nueva criptomoneda y el World ID, es el uso que le darán a los datos en el futuro. La mayoría de proyectos del ecosistema se basa en la confianza que logren transmitir las personas que promueven el sistema, sin embargo, esta vez juega un papel más importante, ya que no se trata de llaves privadas, una clave secreta, una dirección alfa numérica o cualquier otra cosa que al verse comprometida simplemente se pueden modificar, al contrario los datos biométricos nos acompañan inmutablemente a lo largo de nuestra vida.
En cuanto a la regulación la mayoría de los países están evaluando la idea de que una empresa privada maneje autónomamente, sin su supervisión o intervención, la identidad de las personas, siendo que, está competencia del Estado viene atada específicamente al territorio, característica que diluye totalmente el proyecto World ID, al darle una identificación digital a una persona a nivel global. No es descabellada la idea de que los entes reguladores revisen a detalle el manejo tecnológico de la compañía en cuanto a la privacidad, pues supone un importante riesgo a la población.
En definitiva, la tecnología trae consigo tantos beneficios como peligros, es tarea de cada usuario hacer su propia investigación para comprender los riesgos antes de realizar cualquier inversión o, en este caso, entregar sus datos, y esta es la invitación con estas líneas, dudar por muy atractiva que sea la oferta.