Las criptomonedas continúan siendo un universo inexplorado por muchas personas y empresas, sin embargo, su uso continúa creciendo. Esta adopción progresiva no se debe únicamente a las potenciales oportunidades de obtener una ganancia financiera inmediata, por ejemplo, mediante la sorpresiva valuación de una criptomoneda.
La utilización de criptomonedas tiene ciertas ventajas muy concretas. En lo que respecta a los pagos entre partes los beneficios se ven reflejados en: (i) costos menores y (ii) velocidad de las transacciones. En el ámbito de los pagos internacionales el pago con tecnología blockchain no tiene rival, al menos, en estos momentos.
La mayoría de las transacciones hoy en día se realizan mediante transferencias bancarias o pagos con tarjeta de crédito y/o débito. Esto aplica tanto a grandes transacciones entre empresas multinacionales como a las ventas realizadas por comercios pequeños, de forma tradicional, o bien, mediante comercio electrónico.
Los bancos tradicionales o las tarjetas de crédito utilizan para este tipo de transacciones sistemas que se basan en tecnología de otra época. Aquello que en un momento era rápido y barato puede resultar hoy lento y costoso.
En cuanto a los costes, los proveedores de servicios de pagos con criptomonedas cobran tarifas más bajas que los bancos o tarjetas de crédito. La ventaja de la rapidez se evidencia en la velocidad de las transacciones. Con las criptomonedas las transferencias se ejecutan de forma inmediata o en minutos, mientras que las transferencias bancarias pueden realizarse de forma inmediata (pocas veces) o bien demorar horas, incluso días en caso de transferencias internacionales. Si tenemos en cuenta que el dinero invertido puede generar recompensas, el tiempo que el dinero esta viajando (de una cuenta a otra) es tiempo de inversión perdido.
Para la parte vendedora existe también el otro beneficio relacionado con la imposibilidad de retrotraer cargos. Una vez acreditada la transacción no es posible que un comprador desconozca o retrotraiga una transacción.
Otra ventaja es la simplificación de la conversión de divisas. Las transferencias internacionales implican usualmente el pago de comisiones a bancos, además de posibles comisiones asociadas a los tipos de cambios si fuera necesario. Ambas representan potenciales oportunidades de ahorro si se utilizan criptomonedas.
Las desventajas de la utilización de criptomonedas tienen que ver con el bajo nivel de conocimiento, la inexistente o nueva regulación y la falta de protección contra potenciales fraudes.
No obstante, una muestra del pujante avance de las criptomonedas en el campo de las transacciones comerciales se evidencia en el hecho de que grandes empresas estén trabajando en esta tecnología (hay varios ejemplos incluyendo Visa, Mastercard, Microsoft, Paypal, etc.).
Estamos frente a un escenario volátil, que aun así continúa creciendo. Es posible que a medida que prospere el conocimiento, la educación y se materialicen ventajas mencionadas anteriormente se vea una mayor adopción de transacciones con criptomonedas.
En BACS trabajamos para que las empresas empiecen a hacer pagos usando esta nueva tecnología, blockchain. De esta manera podrán reducir importantes gastos de transacción además de trabas internacionales. Para ello contamos, no solo con asesoramiento de expertos técnicos, también de expertos jurídicos, y de un Tribunal Internacional para resolver los posibles litigios que puedan surgir entre las partes.