Hay preocupación en Estados Unidos.
Según un informe del New York Times publicado el 13 de octubre, se conoce de un posible rastreo directo de centros de datos de Bitcoin hasta el gobierno de la República Popular China, lo que ha generado consternación en las operaciones que se realicen en las cercanías de bases militares y otras áreas de seguridad nacional ubicados en Estados Unidos. En efecto, uno de los centros de minería monitoreados se encuentra en Wyoming, próximo a un centro de datos de Microsoft que respaldaba operaciones del Pentágono. Se trata de la empresa Bit Origin, que hizo de una instalación de procesamiento de cerdos un centro de datos de criptomonedas.
Según ha dicho la propia Microsoft en un informe sobre la operación, “no [tenemos] indicios directos de actividades maliciosas por parte de esta entidad”. Con todo,
a la espera de más descubrimientos, sugerimos que la potencia informática de una operación de criptominería a nivel industrial, junto con la presencia de un número no identificado de ciudadanos chinos en proximidad directa al Centro de Datos de Microsoft y una de las tres bases de misiles estratégicos de Estados Unidos, presenta vectores de amenaza significativos.
La elección de Wyoming como sede responde a un acuerdo con proveedores de servicios públicos locales cercanos a las instalaciones del gigante tecnológico. Bit Origin se encontraba en Indiana, hasta que en septiembre hicieron el traslado. En ese momento dieron a conocer que contaban con 3.200 mineros desplegados, produciendo una tasa de hash de 320 petahash por segundo desde el 30 de septiembre.
En su informe, el NYT destacaba algunas de las ramificaciones por el establecimiento de operaciones de minería relacionadas al gobierno chino o a algunos de sus ciudadanos, en medio del tenso clima que se vive entre los Estados Unidos y la República Popular China. Ciertamente, una cantidad nada despreciable de empresas de minería huyeron del gigante asiático en 2021, tras la prohibición por el gobierno de tales operaciones. Ello motivó su llegada a suelo estadounidense, que aparejó el aterrizaje en un suelo más fértil y un entorno jurídico más amigable para el desarrollo de las actividades con criptomonedas, como es el caso de Texas y, justamente, Wyoming.
No deja de ser cierto que varias autoridades de Estados Unidos invierten esfuerzos en hacer frente a individuos o empresas relacionadas con China. El pasado 3 de octubre, el Departamento del Tesoro sancionó billeteras de criptomonedas supuestamente ligadas a la producción de fentanilo, involucrando a varios fabricantes de productos chinos asentados en China. Unos meses atrás, en julio, las afirmaciones de que Prometheum, empresa de criptomonedas, estaba vinculada al gobierno chino trajo consigo que fueran llamados a una investigación que llevaron a cabo seis miembros del Congreso.
Tomado de:
https://www.nytimes.com/2023/10/13/us/bitcoin-mines-china-united-states.html