El reciente conflicto entre Israel y Hamas ha despertado intriga sobre cómo organizaciones terroristas pueden servirse de los criptoactivos.
Precisamente porque los criptoactivos pretenden servir al mercado y, especialmente, a los consumidores a lo largo del mundo, situaciones de tensión como las actuales invitan a reflexionar en torno a la libertad de su uso. Así ha hecho un estudio recientemente Chainalysis, empresa neoyorkina dedicada al análisis del (uso del) Blockchain, y que aquí comentamos.
Financiamiento diverso
Si bien el terrorismo se sirve de criptoactivos para su financiación, no deja de ser cierto que ellos constituyen una porción muy reducida que se emplea para sus transacciones ilícitas. Sin embargo, hay organizaciones terroristas que recaudan, almacenan y transfieren fondos usando criptomonedas, aunque sigan usando los medios tradicionales como las instituciones financieras con carácter principal.
En efecto, es innegable que las recaudaciones que consiguen este tipo de organizaciones, al margen de su tamaño, son relevantes y que merecen ser investigadas. En el caso del Blockchain, la misma tecnología constituye un soporte que hace practicable el rastreo de tales operaciones y, en ese sentido, menos fiable para llevar a cabo actividades ilícitas, donde sin duda están las propias del terrorismo. Lo que esto sugiere es que, tanto para las agencias gubernamentales como para el sector privado, el empleo del Blockchain constituye una herramienta singular para identificar y desmantelar el caudal de financiación a través de criptoactivos, lo que resulta más arduo con las instituciones tradicionales.
El papel de los proveedores del servicio
Hay dos elementos clave a la hora de analizar el volumen y el flujo de los fondos que percibe el terrorismo. En primer lugar, la cuantificación directa de los fondos que la organización posee y, en segundo lugar, la identificación del proveedor que facilita la circulación de tales fondos.
De cara a medir las dimensiones del financiamiento del terrorismo a través de las criptomonedas -al tiempo que se detectan oportunidades para frenarlo- investigadores y expertos deben entender, primero que todo, el rol que desempeñan los proveedores de servicios. En efecto, en este tipo de estructuras las empresas de servicios monetarios suelen estar involucrados. En tiempo reciente, la empresa radicada en Gaza, Buy Cash, fue sancionada por facilitar la transferencia de dinero y de intercambio de monedas digitales. Este tipo de proveedores opera volúmenes de fondos mucho más elevados que los de un particular, pero menores que los de una bolsa corriente. Algunos pueden parecerse más a los corredores de bolsa que operan en el mercado extrabursátil (OTC), mientras que otros pueden ser más parecidos a las empresas monetarias de la calle, como los hawalas.
Al respecto, resulta ilustrativa la tabla comparativa de Chainalysis Reactor y que puedes consultar en el enlace al final.
Ciertamente, los fondos percibidos por este tipo de proveedores son fondos terroristas. Sin embargo, la prioridad está menos en el diagnóstico que en el tratamiento.
Para quien no es versado en la materia, puede parecer que el terrorismo tiene en este tipo de financiamiento su fuente principal. Con todo, la realidad parece arrojar una conclusión diferente: aunque relevante en sí misma, tan solo una porción reducida del total de los fondos que facilitan ciertos proveedores sospechosos son estrictamente para actividades vinculadas al terrorismo.
En el caso de los ataques en Israel esto es patente, pues no todos los fondos percibidos estaban directamente asociados a la financiación terrorista. Con todo, aquellos que los proveen no dejan de estar apoyando este tipo de atentados en la medida en que operan como facilitadores. De ahí que cortar el acceso a este tipo de financiación sea una estrategia inteligente para desarticular el flujo de activos para el terrorismo. No sería inteligente, en cambio, asumir que los proveedores de tales servicios tienen por única actividad la financiación terrorista. Una cosa es que ello sea posible porque la estructura de algún modo lo permita y otra, muy distinta, que la estructura tenga esa función.
En el caso del Blockchain, el rastreo del flujo dinerario torna más complejo cuando un sujeto envía criptomonedas a una dirección empleada por el proveedor de servicio. Cuando esto ocurre, el servicio la agrupa y la mezcla con los fondos de otros usuarios: pasa a formar parte de la cadena. De ahí que no sea lo más eficiente seguir el curso de los fondos una vez que han sido depositados en el servidor, pues allí el propietario de los fondos deja de ser quien los pone en circulación, sino que es el proveedor del servicio quien conoce qué depósitos y retiradas de activos se vinculan con determinados clientes, información esta que se incluye en los libros de cuentas: documentos que no son visibles desde el Blockchain.
Si esto es así, en la medida en que las organizaciones terroristas se sirven tanto de medios tradicionales de financiación, así como de aquellos que el Blockchain hace posible, resulta difícil determinar con precisión el volumen de fondos que se destinan directamente a este tipo de organizaciones, dada la falta de información validada por las fuerzas de seguridad a través de medidas coercitivas.
Trabajar en equipo para combatir la financiación a través del Blockchain
Dada la transparencia funcional del Blockchain, así como las habituales campañas públicas de financiación del terrorismo, los criptoactivos no parecen el cauce más adecuado para un financiamiento a gran escala. Sin embargo, pequeños flujos de ingreso pueden provocar graves daños. De ahí que lo ideal sería centrar las investigaciones en los sujetos donantes y facilitadores de la transmisión de estos fondos, así como en las salidas de dinero. Ello permitiría aliarse con agentes privados para poner fin a tales actividades. Este tipo de estrategia ha resultado efectiva para incautar fondos de Hamas o Hezbollah, lo que prueba que es factible desmantelar este tipo de redes.
Tomado de:
https://www.chainalysis.com/blog/cryptocurrency-terrorism-financing-accuracy-check/